Combustible para barbacoa
Briquetas de carbón: son el tipo de combustible más habitual para las barbacoas de carbón.
Suelen estar hechas de serrín, trozos de madera y aglomerantes con productos químicos que potencian el quemado. Algunas briquetas están impregnadas de un agente de encendido y se venden en bolsas como carbón de encendido instantáneo. Dichas bolsas se colocan directamente en la barbacoa, ya que el envoltorio también prende.
Carbón de madera: Consiste en trozos de madera natural, sin aditivos, que se han carbonizado en un horno libre de oxígeno. Las ventajas que ofrece este combustible es que arde bien (de algún modo mejor que las briquetas), aunque en algunas ocasiones salten chispas.
Astillas de madera: Las astillas para barbacoa suelen proceder de maderas nobles y poseen un maravilloso aroma, pero en ocasiones son difíciles de prender. Se enfrían antes que el carbón, de manera que son apropiadas solo para cocinar pequeñas cantidades de comida. Algunas astillas de madera están aromatizadas con nogal americano o mezquita, lo que confiere un delicioso sabor a los alimentos. Si sumerge astillas en agua entre media hora y una hora, echarán humo en lugar de prenderse.
Leña: Asar un alimento sobre la leña es algo más complicado. Esto se debe a que la leña arde con furia durante menos tiempo y luego se enfría enseguida. No obstante, si escoge este combustible, decántese por leña de manzano, roble o cerezo, pero evite el pino, ya que desprende el humo nocivo que le echará a perder la comida.
El vino demasiado ni guarda secreto, ni cumple palabra. (Miguel De Cervantes). Foto de Elena |
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