La Pirámide de Buenos Aires
¿Cuál fue el primer monumento patrio que se levantó sobre la Plaza de Mayo?
Se
acercaba el primer aniversario de la Revolución de Mayo y los
capitulares – miembros del Cabildo dedicados a tratar temas municipales –
estuvieron de acuerdo en llevar adelante la construcción de una
pirámide evocativa. El centro de la Plaza (esto es, a la altura de la
entrada de la Catedral) sería el lugar perfecto para ella. Al alarife
Francisco Cañete, entendido en cuestiones de albañilería y arquitectura,
el azar le jugó una mala pasada, ya que se puso manos a la obra el
famoso día de la Asonada del 5 y 6 de abril de 1811.
Fabricada de adobe
cocido, midió trece metros y se terminó en cuarenta y dos días. Era muy
simple, con una reja baja que la enmarcaba. Al año de estrenada, se le
pusieron faroles en sus vértices, primeras modificaciones de las muchas
que vendrían. Ampliada en su tamaño, en 1912, fue trasladada al nuevo
centro de la Plaza de Mayo (no tan al centro, ya que, por un error de
cálculo, quedó desplazada un metro hacia la izquierda). Una placa
rendiría homenajes a los dos primeros caídos en el frente de la Gesta de
Mayo. En verdad, no eran los primeros, pero sí hijos de familias
importantes Manuel Artigas y Felipe Pereyra Lucena. Esta resolución,
llevada a cabo en julio de 1811, no se cumpliría hasta 1891... Reconocimiento sin prisa...
La Pirámide. Foto de Elena |
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