Barbacoas

Barbacoas

Existen en el mercado muchos tipos de barbacoas diferentes. Pueden encontrarse desde bandejas de papel de aluminio desechables, de venta en al pulsar un hipermercados y gasolineras, hasta barbacoas a gas sofisticadas que se encienden al pulsar un interruptor, provistas de un sinfín de botones…

Una buena manera de iniciar la búsqueda es pensar en cómo y cuándo es probable que vaya a usar la barbacoa. Si su familia es numerosa o si recibe muchos invitados, una barbacoa pequeña no le bastará, e incluso tal vez le valga la pena construir una barbacoa de ladrillo.

Otra cosa que debe considerar es si quiere utilizar carbón o gas como combustible. Si está convencido de que la comida cocinada a la brasa sabe mejor y le llena de orgullo preparar el fuego, la barbacoa de carbón es la idónea. Si prefiere disponer de un fuego perfecto nada más tocar un botón y poder controlar la temperatura, entonces la mejor opción es una barbacoa a gas.

Barbacoas a gas

Las barbacoas a gas van desde las básicas, con un espacio inferior para guardar la bombona de gas, hasta unos enormes artilugios que disponen de seis quemadores, una zona para dejar los platos calientes, un asador y un horno. Todas estas barbacoas están provistas de una tapa, que se mueve hacia arriba y hacia abajo, y de ruedas, que permiten instalarlas donde uno quiera. Escoja el modelo en función de su presupuesto.

Las barbacoas a gas portátiles ofrecen la manera más sencilla de preparar una buena comida fuera de casa. Limpias, compactas, aunque un poco pesadas, poseen todas las ventajas de sus parientes de mayor tamaño.

Las barbacoas a gas funcionan con bombones de gas propano o butano. Por lo general, disponen de válvulas de seguridad para cortar el suministro de gas una vez se ha terminado de cocinar. Almacene las bombonas de gas en el exterior y protéjalas de la luz directa del sol y de las heladas. Se aconseja no almacenar más bombonas de las necesarias.

Barbacoas de carbon

Las barbacoas con tapa son ideales para cocinar piezas grandes de carne e incluso aves enteras, ya que mantienen el calor.

Si estamos cocinando y la lluvia decide hacer acto de presencia, podemos proseguir con la cocción gracias a la tapa. Además, estas barbacoas suelen disponer de ruedas para facilitar su movilidad.

Las barbacoas rectangulares: tienen mayor superficie para cocinar. En algunas ocasiones permiten colocar las parrillas a varias alturas. Esto resulta muy útil cuando se cocina mucha comida, ya que así los alimentos que están casi hechos pueden depositarse en una rejilla superior.

Las barbacoas de ladrillo o de obra son estupendas si uno posee un jardín grande y gusta de preparar barbacoas regularmente. Además, usted mismo puede diseñarla, y en su construcción emplear ladrillos de la casa, así como una bandeja y una rejilla de metal resistente. Otra opción es adquirir un kit de bricolaje y montar así la barbacoa.

Las barbacoas de carbón portátiles presentan una gran variedad de formas y son fáciles de transportar. Suelen estar provistas de patas para evitar así que la base, que alcanza cierto grado de temperatura, se apoye directamente sobre el suelo.

Las barbacoas desechables son perfectas para preparar picnics o barbacoas ocasionales en el jardín. Fáciles de usar, se calientan en un par de minutos, aunque no mantienen la temperatura mucho tiempo. Son prácticas para preparar alimentos que tardan poco tiempo en cocinarse, así que elija su tamaño en función de la cantidad de comida que deba cocinar. Pueden ser útiles para separar la comida vegetariana del resto.

Medidas de seguridad

Una vez ha decidido qué tipo de barbacoa comprar, el paso siguiente es elegir dónde colocarla.

Resulta crucial que la barbacoa esté situada sobre un suelo liso para que no cojee ni pueda voltearse.

Para prevenir incendios, asegúrese de que la barbacoa se encuentre lejos de casas, árboles, cobertizos, vallas.

Coloque la barbacoa en un lugar resguardado lo que permitirá que ella se caliente de manera más uniforme y que se reduzca la emisión de humo. Tenga siempre a mano un cubo de agua o una manta ignífuga y no deje nunca sola la barbacoa encendida.

Una vez la fiesta terminada, deje enfriar la barbacoa por complete. En el caso de las barbacoas de carbón, puede echar las cenizas en una parte del terreno donde no haya vegetación o bien en una bolsa de plástico para tirarla al cubo de la basura.

Conservación y preparación de los alimentos:

• Todos los alimentos congelados deben descongelarse totalmente antes de asarlos
• Conserve el pescado y la carne crudos en recipientes herméticos en el frigorífico hasta que los necesite
• Si va a preparar una fiesta o un picnic con mucha gente, invierta en una nevera portátil
• Es mejor dejar los alimentos crudos a temperatura ambiente alrededor de una hora antes de cocinarlos
• Emplee tablas para cortar y utensilios diferentes para los alimentos crudos y cocinados
• No coloque la carne cruda y la que esté casi hecha juntas en la parrilla
• Las aves deben cocinarse por completo, con lo cual no pueden presentar tonos rosados
• No llene demasiado la parrilla, sino deje varios centímetros de distancia entre los distintos alimentos
• Si el adobo que emplea para untar ha estado en contacto con carne o marisco crudos, no lo utilice durante los últimos minutos de la cocción, ya que es probable que el calor de la barbacoa no pueda destruir las bacterias nocivas. Lo más seguro es reservar parte del adobo antes de macerar en él los alimentos crudos.

Utensilios para la barbacoa

Eso sí, existen muchos utensilios en el mercado, pero pocos son realmente necesarios.

Pinzas: Las pinzas son el utensilio más importante. Conviene que sean muy resistentes, permitan asir bien los alimentos e impidan quemarse los dedos.

Manoplas de cocina: Ellas son muy útiles si se posee una barbacoa grande y se debe trabajar sobre las brasas.

Pinceles de cocina: Permiten untar los alimentos mientras se cocinan, lo que los hace más sabrosos y  jugosos.

Brochetas de madera o de metal: Estas brochetas son ideales para asar a la barbacoa pequeños alimentos.

Si emplea brochetas de madera, póngalos a remojo en agua al menos media hora antes de usarlas para que no se prendan.

Parrillas dobles: Las parrillas dobles facilitan la preparación de alimentos más delicados, como el pescado. Los alimentos pequeños pueden cocinarse juntos y voltearse a la vez, lo que permite una cocción más uniforme de los mismos.

Termómetros para la carne: Estos termómetros son esenciales para cocinar piezas grandes, ya que a veces es difícil saber si están hechas por dentro o no.

Palas de mango largo: Son útiles para voltear los alimentos.

Aceite en spray: Se emplea para untar la parrilla o la plancha antes de cocinar y evitar así que los alimentos se peguen.

Cepillos de púas metálicos: Son útiles para retirar cualquier resto de quemado de la parrilla durante y después de su uso. Para obtener unos mejores resultados, limpie la parrilla cuando todavía esté caliente.

El mejor olor, el del pan; el mejor sabor, el de la sal; el mejor amor, el de los niños. (Graham Greene). Foto: Elena