Pan marmolado

Pan marmolado

La Casa de Ejercicios Espirituales del virreinato del Rio de la Plata fue inaugurada en 1799 en las actuales avenidas Independencia y Lima, en Buenos Aires. Hoy es el edificio mejor conservado entre los más antiguos de la capital argentina. La Casa tenía una función primaria era el lugar donde iban a parar las hijas descarriadas y las esposas, cuyos maridos las acusaban por cualquier motivo, desde infidelidad hasta frialdad.

Allí a las mujeres se les educaba y se les enseñaba a cocinar para sacarles las boberías de la mente. Por ejemplo, el pan marmolado era considerado como una buena lección a aprender :

Ingredientes:

• 75 cc de leche
• 45 g de levadura de cerveza
• 500 g de harina
• 120 g de azúcar
• 150 g de manteca
• 3 huevos
• 3 cucharadas de cacao amargo
• Manteca fundida para pincelar
• 1 cucharada de ralladura de naranja
• 2 cucharaditas de esencia de vainilla
• ½ cucharadita de sal

Glasé para salsear (para hacer el glasé : en un bol mezclar 250 gr de azúcar impalpable con 1 cucharada de jugo de limón y 1 cucharada de jugo de naranja. Batir hasta obtener una crema fluida y homogénea).

Preparación:

1. Disolver la levadura con la leche tibia y la mitad del azúcar.
2. Dejar espumar.
3. Agregar el resto del azúcar, la manteca pomada a temperatura ambiente, la ralladura, la esencia y los huevos; integrar.
4. Añadir de a poco la harina cernida con la sal. Formar un bollo desparejo con las manos. Dividir el bollo en dos partes, una mayor que la otra.
5. A la porción pequeña añadirle el cacao amargo e integrarlo bien.
6. Amasar las dos masas por diez minutos.
7. Tapar cada una de las masas con un lienzo limpio y dejar leudar.
8. Estirar ambas masas en forma rectangular, superponerlas y enrollar. En un molde rectangular, enmantecado y enharinado, acomodar el pan; dejar leudar nuevamente.
9. Pincelar con manteca fundida y cocinar en horno moderado de 45 a 50 minutos.
10. Retirar, dejar pasar el calor fuerte y desmoldar.
11. Salsear con glasé.

La felicidad para mí consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia. (Françoise Sagan).