Raviolis caseros

Ravioles caseros

Para que nuestra comida sea más saludable, Feng Shui aconseja armonizar energéticamente la cocina con tonos beige, naranja, muebles de madera, una buena iluminación, plantas. O sea, convertirla en un lugar donde podamos sentirnos mejor. Conviene deshacernos de las ollas y sartenes defectuosas o rotas, de los vasos y platos que estén picados. Si cocinamos de espaldas a la puerta de entrada y no queremos reformar toda la cocina, la solución sería un espejo en la pared para que podamos ver la puerta protegiendo nuestra espalda. Además, el orden y la calidez del ambiente mejorarán nuestra digestión.

En cuanto a los productos, Feng Shui recomienda comer todo lo que el cuerpo pide, pero MODERADAMENTE.

Ingredientes:

Masa:

• 800 g de harina
• 3 huevos
• 1 cucharada de aceite
• 1 taza de agua
• Sal

Relleno:

• 1 seso
• 4 atados de espinaca
• ½ taza de aceite
• 1 cebolla
• 1 ajo
• 2 huevos
• 150 g de queso rallado
• Sal, pimienta
• Nuez moscada

Preparación:

Masa:

1. Hacer en la mesada una corona de harina, colocar en el centro los huevos y el aceite.
2. Mezclar un poco los ingredientes e ir agregándole agua con sal a la masa viendo que no resulte muy consistente.
3. Amasar hasta lograr una textura suave.
4. Dejarla descansar tapada media hora.

Relleno:

1. Hervir la espinaca en agua con sal, escurrirla, exprimirla y picarla.
2. Lavar, pelar y hervir el seso en agua salada con 1 hojita de laurel.
3. Una vez frío, picarlo.
4. En una sartén dorar el diente de ajo y retirarlo. Luego rehogar la cebolla picada, incorporar el seso y la espinaca picados, mezclar y cocinar 1 minuto. Pasar a un bol. Agregar los huevos, el queso rallado, la sal, la pimienta y la nuez moscada.
5. Mezclar.
6. Dejar que se enfríe bien.

Preparación:

   

1. Estirar la masa bien fina, cortarla en dos partes iguales.
2. Cubrir una parte con el relleno, taparlo con la otra parte, espolvorear con harina.
3. Marcar y cortar los ravioles
4. Hervirlos en abundante agua con sal.
5. Una vez cocidos, retirarlos con la espumadera a la fuente.

Se sirven acompañados con salsa de tomates o simplemente con manteca y queso rallado.

“Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de ternero cebado donde hay odio” (Salomón (1011 a.C. - 931 a.C.). Foto: Elena