Peras de borgoña
Antes
de conocer a San Martín, Remedios de Escalada tuvo un pretendiente. Se
llamaba Gervasio Dorna, era teniente coronel del Regimiento de
Patricios, pero la suerte no abundó en su vida. Por un lado, Saavedra no
le aprobó una solicitud para formar una compañia que él mismo
instruiría y el Motín de las Trenzas obligó a disolver el cuerpo donde
servía. Por el otro lado, Remedios le dice « adiós, seremos amigos » una
que vez San Martín aparece en el horizonte. En 1815, el pobre Gervasio
se alista en la expedición que llega a Sipe Sipe y allí deja la vida en
el campo de batalla. Pero nos dejó esa exquisita receta de peras de
borgoña que pueden calmar los males de cualquier amor infelíz:
Ingredientes :
- 4 peras
- 1 litro de vino borgoña
- 750 g de azúcar
- 2 clavos de olor
- 1 rama de canela
- Cáscaras de limón y de naranja
- 200 g de crema chantillí
- 1 anís estrellado
Preparación:
- Pelar las peras y retirar las semillas con una cuchara de papas noisette, con cuidado, para que no se rompan.
- En una cacerola colocar el azúcar y el vino. Perfumar con los clavos de olor, la canela, el anís estrellado y las cáscaras de los cítricos.
- Agregar las peras y cocinar durante 45 minutos o hasta que estén tiernas. Retirarlas, colocarlas en un bol y reservarlas.
- Seguir cocinando el vino durante 15 minutos más, para que se reduzca y tome consistencia de jarabe; volcarlo sobre las peras reservadas y dejar entibiar. Tapa con film y llevar a la heladera hasta el momento de servir.
- Acompañar con la crema chantillí.
No
olvide que para que las peras se tiñan por completo, preparar el postre
un día antes y conservar en la heladera dentro del almíbar, para que
tomen el color del vino.
Peras de borgoña son buenas hasta cuando haga frio. Foto: Elena |
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