Adsense

sábado, 14 de abril de 2018

Motín de trenzas en la Argentina

¿El motín de trenzas fue por el pelo?


Algo de eso hubo, aunque resumirlo así sería simplificarlo. Para diciembre de 1811, el Primer Triunvirato tomaba las riendas a la vez que el poder de los saavederistas estaba en su ocaso.

Manuel Belgrano comandaba el cuerpo de Patricios y esto no agradaba a parte de la tropa, ya que había sido Saavedra el histórico jefe del Regimiento. Para estos hombres, recibir órdenes de un rival no les era muy grato. Y optaron por rebelarse. Todo comenzó cuando el teniente Francisco Pérez tomó lista y varios no respondieron. Entonces amenazó con cortarle el pelo a quien lo hiciera.

Los Patricios usaban una larga trenza, orgullo y símbolo de su condición. La afrenta abrió la jugada: los rebeldes reclamaron la destitución de Belgrano y el indulto a los detenidos en el calabozo de cuartel.
 
Las negociaciones no llegaron a buen punto y el enfrentamiento fue inevitable: catorce intensos minutos de fuego con un saldo de ocho muertos y más de treinta y cinco heridos, además de los diez rebeldes fusilados cuatro días después, más otros encarcelados y varios suboficiales que perdieron su grado militar. La rebelión que buscaba expulsar a Belgrano de la comandancia de Patricios, fue una de las revueltas más inútiles de la historia: pocas semanas después, el prócer renunciaría al cargo para cumplir la misión de instalar baterías en Rosario.

A los caidos. Cementerio de la Recoleta. Foto de Elena

Constitutión de la Junta Grande

¿Cómo se constituyó la populosa Junta Grande argentina?


La Junta Grande fue creada el 18 de diciembre de 1810. La reunión se llevó a cabo entre siete integrantes de la Primera Junta (Belgrano y Castelli no estaban en Buenos Aires) y nuevo diputados de las provincias.

Sólo Moreno y Paso votaron en contra. Los trece votos restantes definieron la incorporación de los diputados provenientes de las provincias á la Junta. Llegó a tener veinte-dos miembros.

Saavedra mantuvo el cargo de presidente de la Junta. Moreno renunció y fue re-emplazado por Vieytes. Rodríguez Peña suplantó al difunto Alberti.

Monumentos del cementerio de la Recoleta. Foto de Elena

El Virrey desobedecido

¿ Quién fue el Virrey desobedecido?


En agosto de 1810, Francisco Javier de Elío fue nombrado Virrey del Río de la Plata por el Consejo de Regencia (actuante debido a las guerras napoleónicas). Pero el Cabildo de Buenos Aires desconoció su autoridad así que en enero de 1811, De Elío optó por declarar Montevideo capital de Virreinato, instalarse allí y proclamarse Virrey.

De Elío, que seguía sin poder cosechar seguidores mas allá de Montevideo, fue rechazado por la población rural de la Banda Oriental, hecho que pasó a la posteridad como el Grito de Asencio.
àDespués de la derrota en las Piedras, el 18 de mayo de 1811, y un armisticio en octubre del mismo año, que devolvía el control español a la Banda Oriental, el Virrey al que nadie hacía caso regresó a España, para dejar su cargo el 18 de noviembre de 1811.

Su irrelevancia recibió castigo cuando fue ejecutado el 4 de septiembre de 1822, en Valencia, acusado de traición.

Francisco Javier de Elío. Artista: Vicente López y Portaña (1772–1850). Museo de Bellas Artes de Valencia

El robo del acta de la independencia

¿Quién robó el acta de la independencia?


Cuando los diputados declararon la Independencia en Tucumán, el 9 de julio de 1816, una de las disposiciones inmediatas fue enviar diversas actas de variado contenido a Buenos Aires. El Congreso comisionó al oficial porteño Cayetano Grimau y Gálvez para que transportara los documentos desde Tucumán.

Grimau partió a caballo y solo. En el camino a Buenos Aires, este oficial, que en su escala en la ciudad de Córdoba había sumado un escolta ofrecido por el gobernador cordobés, se topó con tres hombres, cuyo líder era José “el Inglés” García, soldado de Artigas, con quien, a pesar de la desconfianza que en principio le despertó, continuó la marcha. En la mañana del 2 de agosto de 1816, cerca de la posta de Cabeza de Tigre, en Córdoba, los jinetes se encontraron con una glera en la que viajaba el sacerdote Miguel Calixto del Corro, diputado por Córdoba en el Congreso de Tucumán.

 
Cementerio de La Recoleta. Foto de Elena
El Inglés y Del Corro hablaron a solas, y en una distracción de Grimau, el Inglés García, alejado ya de Del Corro, lo apuntó con un trabuco y le ordenó que entregara todos los papeles que llevaba. García aseguró que cumplía órdenes del diputado cordobés y hacia él derivaron todas las sospechas, por su buena relación con los artiguistas y su inacción durante el robo.

A pesar de las imputaciones y de la investigación que se puso en marcha, nunca pudo probarse con certeza si fue Artigas quien se quedó con las actas.

Y la única certeza de toda esta confusa situación es que el documento más trascendente de la historia argentina jamás apareció. Lo que hoy se nos presenta como tal son simples copias del original.

El mundo al comenzar el siglo XIX

El mundo al comenzar el siglo XIX


¿Cuál fue la República perdida?


Por casi tres meses, el mapa de América tiene en 1810 un país nuevo e independiente: la República de Florida Occidental, o Republic of West Florida (hoy, Florida, en EE.UU.) Es declarada el 23 de septiembre por vecinos británicos rebeldes al gobierno español que, por entonces, controla la región. Se concreta la fundación con el simbólico acto del izado de una bandera creada a propósito y conocida luego, simpáticamente, como Bonnie Blue Flag una estrella blanca y solitaria sobre campo azul. La cosió Melissa Johnson, hija de uno de los líderes rebeldes. El sueño de esta nación termina abruptamente el 7 de diciembre de este mismo año, cuando la república sería anexada al mapa de los Estados-Unidos, acta aprobado por la mayoría de la población (de hecho, la república de Florida Occidental fue creada para facilitar el proceso jurídico y para no involucrar los Estados-Unidos directamente en el proceso).

Bonnie Blue Flag

¿Cómo, cuando y dónde empezó el movimiento independentista?


1789 fue, indudablemente, el año del toque de guerra. Fue, también, el de la memorable Revolución Francesa, cuando con la simbólica Toma de la Bastilla (14 de julio) se inició el proceso que terminó con siglos de monarquía. El mundo observa a Francia conmovido. Y se contagian los pueblos conquistados como un reguero de pólvora.

Toma de la Bastilla, pintado en 1793 por Charles Thévenin

Puntualmente, Haití, una colonia francesa, será el primer contagiado y país pionero de América Latina en declarar su independencia. La consiguió en 1804, pero la peleó desde 1791, apenas dos años después de la Bastilla, con la revuelta de esclavos negros durante una ceremonia vudú. En la América de habla hispana hubo un precursor que se anticipó incluso a los sucesos de Francia: fue el indio conocido como Túpac Amaru (o Hijo del Sol), ejecutado bárbaramente en 1781 por haberse rebelado contra un corregidor español. Pero a partir de los sucesos españoles de 1808, el fin se precipita.

1810 será un año de sangre y fuego. En otro de los virreinatos españoles en América, el de Nueva Granada (hoy Colombia), preso el último Virrey, Don Antonio de Amar, brotan las juntas populares como hongos. Se llega a convocar a un Congreso en Bogotá a fines del año (22 de diciembre). La vecina Venezuela desata su furia el 19 de abril, cuando irrumpen en el Cabildo los autonombrados representantes del pueblo, del clero y del gremio de pardos.

En Quito (Ecuador), donde los criollos se habían impuesto el año anterior, refuerzos españoles enviados por el Virrey del Perú llevan a cabo una matanza en las calles durante los primeros días de agosto, a partir de la cual logran recuperar el poder temporalmente.

En México, el 16 de septiembre, el cura Miguel Hidalgo arenga a los fieles de su parroquia para alzarse contra los españoles (el llamado Grito de Dolores).

El dominio español en América tiene sus días contados.

Cacao y chocolate

Cacao y chocolate Por Thomas Gage (Viajes por Nueva España y Guatemala) Hoy en día el chocolate es usado no sólo en todas las Indi...