Secretos para el uso de carne picada
Los más indicados son los cortes magros como roast beef, bola de lomo, paleta o palomita.
En el freezer los magros se conservan mejor que los grasosos. Para congelar la carne picada no hay que hacerlo en bloque, sino fraccionada según el uso que se le dará (para albóndigas, empanadas, hamburguesas, etc.
Si la carne picada estuviese congelada, descongelar en la heladera. Una vez descongelada no volver a congelar y cocinar enseguida.
Que la carne esté bien cocida, para matar cualquier tipo de bacteria.
En las albóndigas, al pinchar, el juguito que sale no debe ser rojo o rosado, sino amarronado, lo que significa que está bien cocida y no está reseca.
Las hamburguesas deberían ser de un grosor fino para facilitar su rápida y pareja cocción. El centro de la hamburguesa debe estar de color gris y no color rosado.
En el caso de utilizar carne picada para rellenos de empanada o pasteles, hay que controlar que esté bien cocida y si no se va a utilizar en el momento, guardar en la heladera en un recipiente de poca profundidad para que el frío penetre bien.
Los alimentos cocinados se recalientan a temperatura elevada para matar los microorganismos que pudieran haber proliferado durante el almacenamiento.
“El sibaritismo gastronómico, unido a la inteligencia contribuye a hacer a los hombres amables” (Alexandre Grimod de la Reyniere). Foto por Elena |
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